El Saco Sport El grial de los atuendos elegantes pero informales

El Saco Sport
El grial de los atuendos elegantes pero informales

Introducción: la odd jacket

Los tiempos han cambiado, la imperante dejadez de la vestimenta en la actualidad ha relegado al traje, lamentablemente, al fondo del armario. Aún en los espacios por excelencia en donde vestir de traje y corbata era obligado, se ha permitido cada vez más, el desprenderse de la chaqueta y llamar “formalidad” al hecho de usar únicamente camisa y zapatos.

Sumado a esto, el constante crecimiento del “trabajo en casa”, ha orillado todavía más a los caballeros a dejar de usar pantalones de vestir en el horario laboral. El hoy demanda cada vez más las prendas cómodas, polivalentes y funcionales, prendas cada vez más “sport”, prendas como la Odd Jacket o saco sport.

El término “Odd Jacket” hace referencia a cualquier saco “impar”, o sea, cualquier saco que no forma parte de un traje. Partiendo de esa premisa, es cualquier saco dentro de los grados de vestimenta informal, casual y sport.

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Las actividades lúdicas y la importancia de tener prendas congruentes

El saco sport, como el término lo indica, nace en las actividades recreativas, lúdicas y deportivas. En específico sus primeras apariciones las podemos datar en el siglo XIX, en las actividades cinegéticas de la aristocracia británica, con las famosas chaquetas de caza hechas de tweed pesado para poder aguantar y sobrellevar el clima bucólico de Inglaterra.

En el pasado, recordemos, vestir de traje era del día a día, por lo tanto, por cada actividad que se hacía había una prenda destinada para satisfacer la funcionalidad y congruencia de la misma. Por ejemplo, para estar en casa habían pantalones, camisas y batas, para acudir a cenas en la ciudad habían corbatas, colores y códigos de vestimenta; para acudir a las casas de campo se guardaban los zapatos y las corbatas y se desempolvaban los pañuelos al cuellos y las botas, en fin, para cada momento había una prenda y, por ende, para cada deporte o actividad recreativa existía un conjunto de prendas que le hacían justicia.

El Polo Coat para cubrir a los jinetes al bajar del caballo, la Rowing Blazer para vestir a los remeros al momento de recibir la copa del campeonato, la Safari Jacket para las expediciones al continente africano, la Norfolk Jacket para los días de cacería de patos en el noreste inglés, la Hacking Jacket para los paseos a caballo en las largas planicies, y más ejemplos que fueron llenando el armario de los caballeros y masterizando la tijera de los más especializados sastres.

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La corbata en la chaqueta sport

En otros tiempos salir a la calle sin corbata o algún accesorio al cuello era impensable, al igual que presentarse en lugares públicos en mangas de camisa, es por eso que en el imaginario del caballero y del sastre, al momento de encargar o confeccionar una nueva chaqueta se pensaba en cómo esta se iba a combinar con los accesorios al cuello. Es por ello que la amplia variedad de tejidos se diseñaban teniendo en cuenta que estos guardaran relación con la camisa y la corbata.

Igual era el caso para los sacos sport, teniendo en cuenta que también había camisas y corbatas para los diferentes deportes y actividades de recreación, se buscaba que la congruencia fuera general. Por citar un ejemplo, para los fines de semana en la casa de campo, los hombres usaban corbatas de lana pesada y cardada para tener una capa extra de protección en el pecho, por ende el tejido del saco tenía que ser más rugoso y quizás con dibujos más desenfadados para que tuviera sentido con el accesorio de cuello y con el ambiente en general; un cuadro mascota o una espiga era el tramado predilecto para este tipo de ocasiones. Así esto se tradujo a los tejidos que hoy en día podemos ver en los muestrarios para los sacos sport.

Tejidos con mayor carácter y diversa manera de hilarse para que en el resultado final se pueda diferenciar el tejido para un saco sport del tejido para un traje completo; como término general un tejido que es mucho más liso, tanto en dibujo como en tramado de hilos y tacto, es un tejido para traje, a diferencia de un tejido que puede ser más abierto, moteado o hasta de patrón más desenfadado, que es un tejido para un saco sport.

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El saco sport en la actualidad

Al principio hacíamos hincapié en la necesidad actual de contar con prendas cada vez más polivalente y, sin duda, el saco sport cumple con creces con esto. Quizás ya no habrán ocasiones en las que necesitemos vestir de cierta forma para ir de caza y, por ende, una chaqueta de bolsillos volados y refuerzo en la hombrera derecha ya no sea necesaria, pero siempre tendremos una presentación a la cual acudir de corbata, para, por la tarde, asistir a una comida con nuestra pareja, y partiendo de dicho escenario abordaremos el siguiente ejemplo; para la presentación en la mañana un saco sport de bolsillo de parche en color azul rey combinado con un pantalón gris, una camisa a rayas medianas y una corbata verde botella funciona perfecto para hacernos presentables; terminando la reunión podremos desprendernos de la corbata, situar un desenfadado pañuelo en el bolsillo, abrir un par de botones de la camisa y estaremos más que listos para hacerle honor a la compañía de nuestro ser amado.

Hoy día todos cuentan con al menos un saco sport en su armario, mientras que es posible ya no encontrar un traje en él, no obstante una chaqueta colgada en el ropero para los días “formales” siempre estará presente. Partiendo de la comentada premisa, qué mejor que esta sea cortada por un sastre y que hasta el más pequeño punto sea decidido por nosotros; los detalles, como en todas las cosas de la vida, pueden marcar una gran diferencia, y en los sacos sport, en especial, pueden lograr grandes variaciones en cuanto a la formalidad.

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 Los detalles; de mayor a menor formalidad

• Los bolsillos: de aletillas (con tapas) más formales que los de parche. En los bolsillos de parche, entre más bolsillos de parche más informal la chaqueta: 3 bolsillos es más casual que 2. Y si estos bolsillos de parche tienen tapas y botones, aún más informal será el resultado final. 4 bolsillos es el grial de las prendas de montería.
• Los botones frontales: entre menos botones más informal, por lo tanto, un saco de un solo botón es la opción más casual de todas.
• Los botones de los martillos de las mangas: misma premisa, entre menos botones más informal; para aquellas chaquetas que queremos impregnar de mucho desenfado, un solo botón por manga es la opción predilecta.
• El material de los botones: de mayor a menor formalidad:

corozo > cuerno > metal > piel > fantasía

• La solapa: de punta de lanza más formal que la de muesca, las solapas con trabilla (recordando a los sacos de caza) son aún más informales. Recomendación: las solapas de shawl o herradura dejémoslas para los trajes de etiqueta.
• La construcción: entre menor construcción mayor informalidad. Full canvas la opción más formal, pasando por el half canvas hasta llegar al desestructurado como la opción más sport.
• El forro: entre menos forro más casual la chaqueta. Forro completo > medio forro > cuarto de forros > sin forro.
• Los filos y la fajilla: entre más redondeados más informal la chaqueta.
• El color: entre mayor saturación menor la formalidad. Entre mayor luminosidad en el tono, más sport la chaqueta.
• El dibujo del tejido: Entre más grande y marcado sea el dibujo, más informal será la chaqueta.
• El tejido: entre más abierto más informal. Mención especial a los tejidos informales por excelencia: la pana, el tweed, el seersucker, el madras, la mezclilla.

Con el gusto de siempre,
Equipo SOLITO